Luchemos por mejorar el mundo, y que los más afectados por la injuticia hagan cabeza. Ahora bien, toda lucha transformadora y revolucionaria que se precie ha de tener un fundamento sólido en el análisis de la realidad y objetivos a la altura de los tiempos. No vale la repetición desesperada de viejas reivindicaciones sostenidas por inercia mental, como la de pedir la mera creación de empleo para ganar el sustento. Hoy, obstinarse en la inserción social por el empleo, insistir en el reparto de la riqueza a través del trabajo, ayuda a perpetuar una injusta discriminación, se quiera reconocer o no. Aunque todos quieran ganarse un sueldo, muchos no pueden acceder a un puesto de trabajo a causa del paro forzoso y estructural. Les recomiendo, de Ramiro Pinto Cañón: “Los Fundamentos de la Renta Básica y la ‘Perestroika’ del Capitalismo. Teoría alternativa sobre economía política en la sociedad tecnológica y del bienestar” (Madrid 2003). http://rentabasica.blogspot.com
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