Lo que aquí propongo, amable lector, es abrir el debate sobre la Renta Básica de Ciudadanía. Así podríamos aclarar cuestiones tan atinadas como las que tú, seguramente, planteas.
El tema de la justicia social es de capital importancia pero ha de tratarse, a mi entender, en un contexto más amplio que el de la mera economía. La propuesta de la Renta Básica suscita, con frecuencia, el problema de una excesiva ideologización e idealización de signo perfeccionista. Lo anterior lleva a perderse en discusiones interminables sobre sus condiciones de posibilidad y a reducir la renta básica a una mera propuesta ético-moral. Por eso, en la Asociación Renta Ciudadana (ARENCI) partimos de la economía misma y de sus leyes, orientada al servicio del ser humano, y no del ideal ético-moral de justicia o similares. Incluimos la ética y los ideales, por supuesto; simplemente nos merecen un tratamiento diferenciado de las cuestiones estrictamente económicas. Nos interesa saber cómo funciona la economía y la financiación de la renta básica, no su último porqué ni filosofías que dan vueltas sobre sí mismas. No necesitamos esperar a la plena igualdad y justicia social para instaurar la Renta Básica o para acabar con la explotación y la pobreza. La propuesta de ARENCI, y esto es novedoso, se hace desde planteamientos estrictamente económicos, a partir del estudio de la economía real. Constatamos el fracaso, por obsolescencia, tanto del liberalismo como del Keynesianismo y sus variantes. El camino del éxito económico, en el sentido de que la economía funcione para satisfacer las necesidades humanas de todos (no los caprichos), y no para llenar los bolsillos de cuatro acaparadores, pasa por abandonar el objetivo quimérico y disruptivo del "pleno empleo", y cambiarlo por el objetivo necesario del "pleno abastecimiento básico" para todos. Ha de entenderse aquí por tal “la provisión de bienes y servicios imprescindible para cubrir las necesidades básicas personales y sociales, objetiva y democráticamente determinados”, y no los caprichos.
La crisis actual se ha producido por aplicar unas políticas económicas neoliberales que ya no funcionan, en la estela del pensamiento económico bipolar que oscila, según toque, de Keynes a la Escuela de Chicago. Las soluciones prescritas tanto en la línea de la demanda (neokeynesianos) como en la de la oferta (neoliberales) se demuestran igualmente disfuncionales. Es más, llevadas hasta su extremo con la obsesiva finalidad publicitada de “crear empleo” y “crear riqueza” , generan graves problemas medioambientales que amenazan la vida sobre la faz de la Tierra y están promoviendo lo que con ellas se trataba de evitar. Las políticas de ajuste de caballo y recortes sociales para acabar con el déficit público provocan el descontento social y la amenaza de huelga general. Pero la huelga no servirá de nada si no va respaldada por una propuesta económica alternativa acorde con los tiempos y el interés de la clase obrera, especialmente de los obreros parados a la fuerza que no cobran prestación, ni tienen posibilidades reales de alcanzar una pensión de jubilación contributiva, tal como está la normativa de la Seguridad Social. A poco que se piense, teniendo en cuenta más la realidad que la ideología y las conveniencias del pesebre político, se verá que los sindicatos mayoritarios, y algunos que no lo son tanto, van errados en su obsesión por "crear empleo" y por reivindicar “primero el empleo” . Las propuestas sindicales más voceadas están desfasadas o son insuficientes, son de sobra conocidas. Los sindicatos y la patronal, lo mismo que los partidos y economistas deberían replantearse su orientación y poner, en primer lugar, la "centralidad de la persona". Sobran razones para reclamar un sistema de propiedad incluyente, que garantice el derecho a la existencia, el derecho de todos a acceder a la riqueza natural. ¿Por qué no hablamos del reparto, mediante una Renta Básica Ciudadana, de cierto porcentaje de “riqueza excedentaria en manos muertas”, la que acaparan los capitalistas financieros? No se trata con esto de beatificar a los pobres y demonizar a los ricos, mientras las clases medias son así mismo objeto de explotación. Exigir "medidas contra la banca, los ricos y la Iglesia", como ha hecho recientemente Zapatero, es un ejercicio más de demagogia. Unas medidas económicas sensatas no deberían tener como objetivo principal recaudar la cantidad necesaria para acabar con el déficit y volver, cuanto antes, a las prácticas que nos condujeron a él. El objetivo principal debería ser cambiar la organización y el funcionamiento de nuestra economía, de modo que ésta pueda responder cabalmente a las necesidades económicas de todos los ciudadanos, no a sus caprichos consumistas, ni a la voracidad de ganancia de una minoría acaparadora y adoradora del dios Capital. Se trata de unas "reformas estructurales" alternativas, pensando no sólo en los pobres, sino en la sociedad en general, en la estela del economista Henry George. Hablar de HENRY GEORGE es hablar de la renta Básica. Su libro “Progreso y Miseria” es tan actual como cuando se escribió. Puede leerse completo en la siguiente dirección:
http://www.eumed.net/cursecon/textos/h-george/index.htm
El mecanismo habitual para la distribución de la riqueza, que sigue siendo principalmente el empleo, ha quedado obsoleto porque ya no sirve a su objetivo. El modelo de crear empleo para distribuir la riqueza está agotado pues, con el aumento del paro forzoso y por el camino de las "políticas de empleo", son cada vez más los excluidos. Vista la insuficiencia, cada vez más obvia, del empleo para la distribución de la riqueza, la solución pasa por cambiar la mentalidad y la práctica económica, adaptando evolutivamente la organización y el funcionamiento del sistema actual, para que éste responda a las necesidades de la gente, teniendo en cuenta las características de la nueva situación: globalización económica, informatización y automatización de los procesos productivos, la desvinculación del empleo como elemento central de la creación de riqueza, que se traduce en el aumento del paro forzoso coexistiendo con un aumento global de la productividad, etc., etc. El inconveniente de los postulados enmarcados en las políticas al uso, tanto de derechas como de izquierdas, es que mantienen posturas y posicionamientos basados en arquetipos teóricos de la sociedad industrial, que poco o nada tienen que ver con la realidad de hoy. La alternativa de introducir la Renta Básica de Ciudadanía como variable estrictamente económica, en una zona monetaria de economía avanzada que ya no da más de sí (como la eurozona), viene a solucionar el problema señalado y, por ende, los que de él se derivan, representados en la paradoja de "las estanterías llenas y los bolsillos vacíos". La renta básica (pagada en moneda corriente, universal, individual, inembargable, y prácticamente incondicional) es la nueva variable que va a garantizar que la riqueza producida por el sistema llegue a todos sin excepción, acabándose con la pobreza de los ciudadanos derivada de la falta de ingresos, patente fracaso del actual sistema de genocidio económico. En tales circunstancias, se entiende la renta básica como un mecanismo capaz de facilitar el equilibrio dinámico del sistema y de encauzarlo por la vía de la humanización, del sentido práctico y la sostenibilidad.
La financiación de dicha renta pasa, según la Escuela Leonesa de Pensamiento Económico, por una reforma del sistema impositivo; desplazando la mayor carga de los impuestos a la base de la “pirámide de la producción” de la que habla el economista norteamericano Henry George (1839-1897), y que hoy descansa sobre el capital financiero. Hay que llevar la fiscalidad adonde llega la riqueza finalmente, que es al sector económico dominante que impulsa y determina a todos los demás. Lo que hemos denominado la “base de la pirámide georgiana”. De esta cuestión hemos tratado específicamente en varios estudios posteriores a la obra de Ramiro Pinto Cañón: Los fundamentos de la Renta Básica y la ‘perestroika’ del capitalismo. Teoría alternativa sobre economía política en la sociedad tecnológica y del bienestar (Entimema, Madrid 200). Pueden consultarlos en el apartado “Documentos de ARENCI”, en http://rentabasica.blogspot.com “Financiación de la Renta Básica” y “TASA RB” (Estudio sobre la financiación de la Renta Básica).
http://docs.google.com/Doc?id=dcxvss6_6cbbpwxn7
http://docs.google.com/Doc?id=dcxvss6_0cc5thggp
Se trata de cambiar el modelo vigente (riqueza privada-empleo-asistencia social) por otro en el que una parte del capital privado pasa a los fondos públicos y de éstos otra vez al capital privado, pero no para sumarse al capital empresarial con la excusa de “crear empleo” , sino en forma de rentas básicas. Ello revertirá en la dinamización económica, en el beneficio privado que retroalimenta el ciclo de creación de riqueza privada-social. No se trata, pues, de eliminar el capital ni de bloquear su funcionamiento castigando la especulación, sino de democratizarlo mediante la aplicación de una tasa que la regule y socialice. La Renta Básica, tal como la proponemos desde ARENCI, fundamentada en la Teoría Alternativa, encaja a la perfección como factor dinamizador del nuevo sistema y, a la vez, como su garantía de equilibrio dinámico. Hay una condición indispensable para la implantación del nuevo sistema económico: El modelo de Renta Básica, sobre todo en lo que atañe a su financiación, ha de funcionar correctamente desde el punto de vista estrictamente económico; de lo contrario la Renta Básica no será sostenible, con independencia de su deseabilidad y plausibilidad social o de su evidente contenido redistribuidor y solidario. En teoría funciona. Es hora exigir en la calle un debate político sobre el tema, frente a quienes predican como único remedio reducir el gasto social, los ingresos de los pobres, el salario del obrero y abaratar el coste del despido.
Horacio García Pacios (Presidente de ARENCI)
Foto: Henry George
Te tope por casualidad... y estoy enganchada... cuenta conmigo para lo q' haga falta... ya me pongo a estudiar el enfoque...gracias porque todo lo humano te interesa!!!!
ResponderEliminarHace mucha falta: http://www.libremercado.com/2016-05-29/la-cuarta-revolucion-industrial-transformara-el-mercado-laboral-1276574971/
EliminarMuy buena reflexión. Creo que se deberían analizar textos más cortos y agilizar el debate. La renta Básica necesita hoy divulgación para lograr apoyos y luchar por ella.
ResponderEliminarUn gran artículo. Renta Básica o crisis.
ResponderEliminarSuena muy bien pero se olvida de que cada persona es un mundo y de que cuando se habla de necesidades básicas, estas no significan lo mismo para un residente español que se crió en Nigeria que para otro que lo hizo en Japón. A este último siempre le salió agua corriente al accionar un mando…
ResponderEliminarPor otro lado a las personas con adicciones, el hecho de regalarles una renta básica no solucionaría sus problemas económicos, más bien al contrario.
Quizás la solución teórica pasaría por considerar la renta básica de manera parecida al tratamiento que se da en España, a las etnias desfavorecidas como los gitanos. Es verdad que tienes sus necesidades básicas cubiertas, aunque naturalmente lejos de solucionar el problema de marginalidad y exclusión social, lo cronifica.
Por eso me pregunto si no sería mejor que dentro de esa premisa de solidaridad se cubrieran socialmente las necesidades básicas inmateriales, sanidad, educación, alimentación y agua potable, etc. Pero el dinero destinado al consumo libre se ganara también de forma libre.
Las administraciones deberían estar para evitar abusos, perjuicios medioambientales y para preocuparse por la salud y bienestar de sus ciudadanos, y a velar por facilitar los medios para quién tenga algún condicionante que dificulte conseguir libremente su propio dinero, pueda hacerlo.
Si un profesor garantiza el “aprobado básico” a sus alumnos, prorrateando las calificaciones, será inevitable que los alumnos de notas altas se esfuercen menos por considerar que el profesor está castigando su esfuerzo, y que los de notas bajas se conformen con su aprobado regalado. Consecuencia indiscutible, el nivel global de la clase baja.
SIN RENTA BÁSICA DE CIUDADANÍA, NO HAY SALIDA RAZONABLE A LA CRISIS
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/photo.php?fbid=4112120006451&set=p.4112120006451&type=1&theater
¿El empleo método para redistribuir la riqueza? ¿Pero de donde te has caído? El empleo sirve para producir y ganar dinero o conseguir otros bienes y servicios.
ResponderEliminarUna pregunta muy oportuna, camarada Sergof, muy oportuna. El dinero, ese gran invento -aparte de ser un fetiche y otras cosas malas, facilita los intercambios comerciales... El trabajo también sirve como para distribuir una parte de la riqueza -al menos en forma de sueldos-, no sólo sirve para crearla a través de la compra-venta de bienes, de servicios y, en una economía moderna, también para crear dinero, incluso "dinero-humo", solo "real" a efectos contables pero sin respaldo en la riqueza real (¿qué son, simplificando un poco, las bolsas, ¿en qué se contabilizan las acciones y demás productos de inversión que se compran y venden? ¿no se hace en ero forma de dinero que se contabiliza también como riqueza? Hasta ahora el empleo sigue siendo un medio más seguro que la lotería para conseguir una cierta cantidad de dinero canjeable por bienes y servicios ¡y hasta por más dinero! ¿o no? Son hechos de experiencia, ¿o no? No hemos descubierto la rueda... Lo que sí hemos descubierto: la posible conveniencia, para una economía avanzada como la nuestra, de aplicar la renta básica, junto al empleo necesario, como una manera adicional de efectuar un reparto de cierta cantidad de riqueza o, mejor dicho, de dinero que la representa... Una manera adicional de reparto que, a mi entender, se hace más necesaria todavez que la fónmula del empleo (por cuenta propia o ajena) resulta una opción cada vez más excluyente para ello...
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